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domingo, 7 de mayo de 2017
Poesía vertical
Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1.800 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 1.691-
Roberto Juarroz
Poeta, crítico y ensayista argentino. Nació en Coronel Dorrego, provincia de Buenos Aires el 5 de octubre de 1925 y falleció en Temperley el 31 de marzo de 1995. Salvo su colección realista "Seis poemas sueltos" (1960), su obra se agrupa en una serie de volúmenes enumerados del uno al catorce bajo el título general de Poesía Vertical, el primero de ellos es de 1958 y el último apareció en 1997. En conjunto, esta obra fue editada por Emecé en tres volúmenes. Los siguientes textos corresponden a Novena Poesía Vertical (1987).
"mensaje del azul entre las hojas,
lectura sin la trampa del sentido.
Mensaje del silencio cuando no es espera
de ningún otro mensaje"
POESÍA VERTICAL
Desde todas las cosas se levantan cantos.
Algunos se duermen en el aire
y caen enseguida como semillas huecas.
Otros tropiezan con las otras cosas
y se pierden en ella.
Y otros encuentran las palabras que vagan
y se funden así con el canto del hombre.
De ese agreste montaje,
de esta insólita mezcla
híbrida como el mundo,
impura como el mundo,
empieza un nuevo canto,
más libre,
más suelto que la vida,
nace el canto del mundo.
Y ese canto reemplaza
casi en un rito clandestino,
la prolongada ausencia
del canto de los dioses.
De los dioses
que nunca se entendieron del todo con las cosas.-
***
Desiertos interiores,
vagos responsos por un muerto
que dejó todas las puertas abiertas.
Una capa gris sobre otra sin color.
Densidades excesivas.
Hasta el viento hace sombra.
Irrisión del paisaje.
Sólo queda apelar
a un plano sol oscuro
o a una lluvia para siempre
o borrar el paisaje
con el viento y su sombra.
Y también queda el recurso
de enloquecer al desierto,
para que se convierta en agua
y se beba a sí mismo.
Enloquecer al desierto
es mejor que poblarlo.-
***
Hay que vivir lo que no tenemos,
por ejemplo la desolada
perfección de la palabra,
la sonrisa resistente de los muertos,
en mediodía neto de las medianoches,
los vericuetos desesperados de la espuma
o la rancia vejez de lo recién nacido.
Porque aunque tampoco tengamos
lo que tenemos
nos abre más la vida.
Desheredados del centro,
la única herencia que nos queda
está en lo descentrado.-
***
Me ha despertado una palabra entre mis labios,
una palabra que parecía pronunciarse a sí misma.
¿Tendrán acaso algunas palabras
la autonomía suficiente
para ejercer su propia iniciativa,
articular los órganos precisos
y ascender la cuesta del sonido?
¿y quizás algunas de esas palabras
no podrán también prescindir
de las formalidades habituales,
descartarlas?
Tal vez mañana venga otra palabra,
que nadie ha pronunciado,
a entreabrirse los labios desde afuera.
Entonces perderé para siempre
la administración fugaz de mi silencio
y el control engañoso de mi voz.-
***
Somos el borrador de un texto
que nunca será pasado en limpio.
Con palabras tachadas,
repetidas,
mal escritas
y hasta con faltas de ortografía.
Con palabras que esperan,
pero aquí abandonadas
doblemente abandonadas
entre márgenes desprolijos y yertos.
Bastaría, sin embargo, que este tosco borrador
fuera leído una sola vez en voz alta,
para que ya no esperásemos más
ningún texto definitivo.-
Roberto Juarroz
Imágenes: Pinturas de Thomas Saliot (Francia, 1968)
quiquedelucio@gmail.com
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