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martes, 14 de junio de 2016

Tu escritura

Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1.300 escritores, respetando el derecho de autor.



Publicación N° 1.389-


                                                                                                         Pedro Rosa Balda

Poeta, traductor y docente de Ecuador, nacido en 1950. Actualmente reside en Francia. Realizó una Maestría en la Universidad de Aix-en-Provence. Desde 1974 trabaja para la Alianza Francesa, radicándose sucesivamente en Colombia, India, Ecuador e Irlanda. Ha publicado ensayos, relatos, artículos de critica de arte, novelas cortas y cuentos en la prensa latino-americana. Fundó en 2001 en Toulon, Francia, una organización de encuentro de poetas llamada Gangotena. Es autor, entre otros, de los poemarios: "Veladuras" (Quito, 2007), "Uvas como cuervos" (2013), etc. Ha traducido al francés a numeros escritores de habla hispánica.


                                                                                           "Poeta, como tú quise
                                                                                             pasarme a limpio,
                                                                                             ponerme en claro, dar a luz
                                                                                             mi incertidumbre"      




   




TU ESCRITURA

Yaces al fondo de la hoja sudario,
insecto boca arriba, mimo del papel,

sin saber cuál mama de la noche apretar
para que mane el verbo y te puedas
abrevar hasta la saciedad.

Pienso en el cantor afásico, en el poeta artrítico
muriéndose de sed junto a la fuente.

Tu escritura: tu despedida.-

***

Si escribes sangras, si no escribes sangras;

en cada palabra tuya, en cada silencio tuyo
se escucha un grito:

tu musa no es un ángel sino un tábano
o una mantis religiosa.-

***

Se me ve poco fuera de mi.

permanezco entre las cuatro
paredes de mi pensamiento,

replegado en un puñado de células
enclaustrado en un fuera de lugar, en un
fuera de tiempo

escuchándome pensar.

***

Con esta vida demasiado quieta, demasiado
llana, no escribirás nunca el Poema.-

Debes arder, pero careces de fuego.

¿Cómo encender la llama del poema
sino con tu cuerpo, con tu alma?

Se te acusará de haber ennegrecido vanamente hojas.

(tu mejor página: una página en blanco).-

***

Advierte que ninguna obra se termina nunca, que el arte
será siempre una herida abierta (a menudo purulenta),

un grito, el grito más desgarrador del hombre.-

***

Va a amanecer con las mismas voces dentro.

¿Quién no se calla nunca?
¿Quién sigue restregando brasas ardientes
sobre los parietales resecos?

En una pizarra rota de la infancia escribe:
"La noche cruje".-

***

Estuvo en mi cuerpo, lo oí murmurar una palabra mía.

Miró con mis ojos: aquella no era mi mirada,
aquéllos no eran mis colores.

Me mostró el lugar donde los lirios aprendían a vadear miedos.

Mojó sus pinceles en los jugos de mi corazón.-

***

Trajinar de tu pensamiento
en mi pensamiento:

mide aire, se clava espinas,
de pronto se pone a pensarme con mi pensamiento.-

***

Huye por mí, parecido al esqueleto de un filósofo;

escarba en mis adentros,

se mueve como un huracán enfermo, como un animal
al que le han inoculado de repente,
toda la historia del ser humano.-

***

Posa tus palabras sobre las hilas,
prueba el silencio de las torundas,
liba el agraz de mi melancolía,
¡que nuestro amor sea!.-

***

Las moscas del último invierno ofician
en pleno verano, la ceremonia de nuestro celibato.

Sobre los altares no hay dios.-

***

Mi nombre es femenino, mi apellido masculino
o viceversa,

no sé cuánto tenga del hombre,
cuánto de la mujer, cuánto
del hermafrodita.

Mi estar no está, mi ser no es, mi ir se ha ido,
mi saber no sabe;

el alma la perdí al nacer, al caer en la trampa;

revolotea, va de un desconocido a otro,

tiene problemas congénitos de visibilidad,
de consistencia,

está hecho de apagones más o menos largos,
de cortes más o menos profundos;

le duele el esfuerzo por acercarse o alejarse de mí,

por ir de una ausencia de mí a otra ausencia de mí,

por estar encima/al lado/dentro de mí...sin mí.-


II

No ay nadie en el miradero,
un desierto cabe en el óvalo
asomado al espejo,

un jirón de oscuridad, una pirueta vacía.

Las fiebres y las noches han desleído los rasgos, las señales
y la memoria lisa, opaca, zigzaguea
a tientas por los campos desolados de la mente.

No hay nadie en el miradero,
imprimo gestos sobre un espejo alzaimico,
mi reflejo está  cansado de mí y de sí mismo.

Miradero: moridero.-


III

Hora hueca.

Sinfonía de alambres.

Nudo de viento salido de las prisiones.

Faros enloquecidos por las circunvoluciones de la noche.

La luz restriega sobre los escaparates
la improbabilidad de un rostro: ¡forma!,

¡te pareces demasiado al monstruo de mis pesadillas!

¿también tú te vas a poner a sufrir dentro de mí?

***

Quitarse el hombre, quedarse solo,
desnudo de hombre y solo,

vestido de desnudez y a menudo
también desnudo de desnudez.-



                                                                                                            Pedro Rosa Balda



Imágenes: Pinturas del artista Xuan Loc Xuan.





quiquedelucio@gmail.com

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