Vistas de página en total

jueves, 3 de marzo de 2022

Furtivos

Duodécimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 10.000 escritores, respetando el derecho de autor. 





Publicación N° 2.937





                                                                                                             Alberto Gimeno 

Poeta, novelista y ensayista de España, nacido en Valencia Licenciado en Filología Hispánica. Ha publicado poesía en el libro: "Ascensión de la quimera" y en varias antologías y revistas literarias. Ha traducido "El barco de la muerte" de D. H. Lawrence en una editorial de Madrid. Ejerce la crítica literaria y el ensayo, entre otros medios, en La Vanguardia, El Viejo Topo y Archipiélago. En 2003 obtuvo el Premio de Narrativa "Blasco Ibañez" por la novela "La sagrada familia" (Editorial Algar, Valencia,). Ha publicado, en 2009, "Hotel Dorado (Saymon Ediciones).


                                                                                 "Si nada más, padre, me hubieras
                                                                                  reconocido o me hubieses dicho a qué,   
                                                                                  contra quien gritaste la noche entera
                                                                                  no habría regresado hoy, de nuevo"                










FURTIVOS

Tu cabellera se tendía
brillante tras la máscara.
Y alguien, con líneas
de oro en la piel,
se permitía bajar
desnudo hasta tu vientre.
Te arqueabas sobre guirnaldas
húmedas de licor,
junto a otros cuerpos disfrazados
de reinas o guerreros de epopeya.
Tus pechos parecían los de una niña
que hubiese entregado su uniforme
como prenda en un juego de terraza.
De las mesas colgaban
los cuellos desfallecientes
de algunos acordeones de papel
que bajo tu espalda se iban retorciendo.
El confeti se extendía
a lo largo de tus pernas
como lunares a punto de perderse.
Vi como desplegabas en el aire las rodillas
sin preocuparte de adivinar
qué personaje se aventura en el fácil
territorio que tú nos descubrías.

Mas cuando angustiado decidí tomarte,
no fui reconocido y de vuelta a casa,
mientras tu mano buscaba calor en la mía,
ni siquiera quisiste saber
si consumé en ti, como los otros,
ese ahínco de posesión
que nos da la identidad.-



ÁLBUM DE FOTOS

No, niña, no estaban en el cielo todavía:
los cuentos de cristal,
los dulces sonajeros de la mañana,
las islas de galletas en el mar de la tarde,
los puñales de gelatina,
los cines de trenos y panteras,
el jardín que besaba tus rodillas,
las alacenas y sus cimas
de hormigas y compotas.
el embudo de plumas para verter la noche,
la fiesta que eras tú frente al espejo,
la música de vivir que te perseguía por la piscina,
las abejas sobre tu corazón a borbotones,
el viaje en la mecedora detrás de las cortinas,
lo pronto que te creías otra muñeca,
lo pronto que el tigre era una rana,
y la rana un árbol,
y ese árbol era tu pino favorito,
y bajabas de él pegajosa de resina ,
de fantasmas aún dormidos en tus juegos.

No, niña, no los busques todavía
con tus ojos allá arriba:
los tendederos en que pondrás a secar
la sangre de la memoria
aún no estaban en el cielo.-




                                                                                                       Alberto Gimeno


Imágenes: Pinturas de Amli Kaaika.








quiquedelucio@gmail.com

Blog auspiciado por Canadá  Cultural Center of Montreal

No hay comentarios:

Publicar un comentario