Duodécimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 10.000 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 2.938-
Alejandro Céspedes
Poeta, ensayista y gestor cultural de España, nacido en Gijón, Asturias. Licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad de Oviedo . Vive en Madrid, donde se ha destacado en la gestión cultural. De 1998 a 2001 realizó crítica literaria en el diario El Mundo. Fue miembro fundador del Consejo Editorial de la revista de Cultura. "Número de víctimas". De 1999 a 2003 dirigió la sección de literatura de la revista "La Cultura de Madrid". Obtuvo el Premio Jaen de Literatura en 2009, el Premio de la Crítica de Asturias por "Los círculos concéntricos" (2009), Premio Navarra de Literatura-Poesía (1986), etc.
"La lluvia hace las calles
más estrechas. Ninguno de los
se percataba de que otra vez
la vida tropezaba con ellos"
TU CUERPO
Veo tu cuerpo alzarse ante la línea
que separa los tiempos que vivimos.
Pero sé que no estás.
Que es espejismo todo
cuanto a ti me remite.
Vienes a mi ofreciendo-aunque ya sabes
que cada sueño nace a un plomo atado-
las migajas de toda una existencia.
Acaso esta ilusión, que dura un pestañeo
y hace del tiempo un círculo cerrado,
es todo lo que abarca la anchura de mi frente.
Los radios que me unen
desde el centro hasta el borde de tu vida
son agujas que siegan mientras giran.-
POEMA I
No ser
para volver a ti.
Mirar el balanceo
de la hierba delgada del verano.
La avispa
chupando el corazón
podrido de la fruta
caída.
La casa abandonada
la humedad que cobijan
los armarios cerrados.
El perfume del alma
de un árbol que comienza a ser talado.
Hormigas
para volver a ti
me suben por las piernas.
Cerrar los ojos,
con fuerza,
contener el aliento
para saber en dónde.
Correr.
Cruzar el mar,
el maizal
que dobla la altura de un chiquillo
y rasgarme la cara
con el áspero filo de las hojas.
Irme transfigurando
para volver a ti.
Desgarrar la membrana
que envuelve la crisálida.
Correr.
Rasgar la vida
áspera con las hojas.
Llegar al epicentro
profundo del sembrado.
Saber que estás aquí
porque exhalas el fresco olor del alma
de un árbol que ya cae,
recién talado.-
HABLAR SOBRE EL AMOR
A pesar del fervor con que la lluvia
ametrallaba el cuerpo de los coches,
caminaban despacio. Parecía
que venían sin una procedencia,
que se alejaban sin tener destino,
como si llegar fuera un incidente
ajeno a cada paso que ambos daban
Masticaban los últimos problemas
igual que los rumiantes,
con esa lentitud que da el convencimiento
de que tendrán que ser regurgitados
otra vez a la boca
para seguir moliendo.
Cuando no se es amado y no se ama
y no se espera porque no hay razones.-
Alejandro Céspedes
Imágenes: Pinturas de Daniel Gerhartz
quiquedelucio@gmail.com
Blog auspiciado por Canadá Cultural Center of Montreal
Muy bonito. Gracias por compartirlo. Saludos
ResponderEliminarHola !!. Muchas gracias por tu comentario.
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