Octavo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del amor, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 4.000 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 2.352
Angélica Murillo
Poeta de Costa Rica, nacida en San José, en 1976. Es Comunicadora Social con énfasis en Periodismo de la Universidad de Costa Rica. Dirigió el Taller Literario "Elipsis" de la Universidad, fue co-fundadora del Grupo "Poiesis" en el 2002. Ha recibido una Mención de Honor en el III Concurso Internacional "La Revelación" (España, 2009) y el Premio al Mejor Videopoema en el VIII Concurso Internacional de Poesía Breve "La Vanguardia" (España, 2009). Su primer poemario: "Variaciones en torno a la trayectoria de una hormiga", lo presentó en el 2010.
"La única tarde
en que llegó el amor
a visitar mi casa
no me di por enterada"
BOHEMIA
Qué fácil fue tu amor, qué triste
y yo que te decía: no me ames.
Fue la noche en que ya madura
el hambre pastaba en el bulevar.
Camino sí por la avenida
mientras un niño...
-¿Era ayer cuando nacías?
...hace malabares con brazos
y un corazón anciano.-
EL CONTRABAJO
Soy el contrabajo de las tristes avenidas.
La enfermedad del sueño en do menor.
El cadáver invisible de los días.
Ya no soy.
La multitud feliz del amor.
¡Ay la mi desgracia. Mi fa, mi dama,
mi bello sol. Compuso un solo para su gamba.
Y eso es todo.
Murió el amor.-
LÍRICA 1800
Yo quiero ser la pasajera
la semilla oculta de los vientos
y caer del sueño hacia la tierra
como sueña la hoja su regreso.
No quiero.-
TIEMPO
más ligeras que la sal
provista del vuelo
de las naves siderales
somos
segundos de un espacio
donde crecen
el árbol, el camino
el viejo
que huye de una ciudad legendaria
y que por esas cosas del azar
vuelve al punto de partida
solo
para descubrir
que no hay parábola posible
cuando
ese puente
que de uno a otro punto
va de la nada al abismo
es un puente
ficticio.
Y son los puentes que nos llaman
una araña que desteje
fragmentos de lo oscuro.
Como el amante solitario
es el puente que cruzamos
el árbol, el camino,
y el viejo que olvida
en la estación
para qué lleva el pan
para quién...si un día
podría cruzar la ciudad
podría volver
a casa
donde la campana de la cena llama...
Abres la puerta y no hay nada.
no sabe
que de uno a otro punto
está la cena
que le espera
de tan largo viaje.-
Angélica Murillo
Imágenes: Pinturas del arte digital contemporáneo.
quiquedelucio@gmail.com
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