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sábado, 13 de octubre de 2018

Habitaciones

Octavo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 3.000 escritores, respetando el derecho de autor.







Publicación N° 2.184-



                                                                                                                       Darío Sánchez Carballo

Poeta y editor de Colombia, nacido en Bogotá en octubre de 1975. Director del periódico de poesía de distribución gratuita "El Aguijón". Poemas suyos han sido publicados en revistas como: "Golpe de dados", "Revista de la Casa de Poesía Silva", "Luna de locos", "Ulrika", etc. Tiene el libro "Las abuelas vaticinan" y "Habitaciones Punto G". Ha sido editor de publicaciones como "Valija de navegantes-Antología de la poesía y la narrativa italiana contemporánea- del Instituto Italiano de Cultura en Bogotá y "Desde la otra orilla" -antología de la poesía española contemporánea- de la Embajada de España en Colombia. Ha participado como invitado de encuentros poéticos en Bogotá, Manizales, Pereira y Villavicencio.


                                                                                                     "Desde aquí se nace para tener sed
                                                                                                       y saciarla para tener frío y calmarlo
                                                                                                       en cualquier brazo, siempre en 
                                                                                                       cualquier brazo que prometa cobijo"













Algunos poemas de HABITACIONES

1

Ella es como una muñeca rusa
siempre tiene una excusa por dentro
a su vez otra
adentro.
Se parece a mi nevera
donde sólo hay instrucciones
y por supuesto
hielo
con más hielo adentro.-


2

Fue siempre la fantasía erótica
hallarse de súbito en un hospital
inerme
ante hermosas enfermeras.
Era el hospital
eran las enfermeras
¿más quién iba a calcular
en medio del paraíso una herida?
¿cómo pensar en sexo
cuando apenas se puede respirar?
Pero así son las desgracias
los sueños se vienen abajo
con el absurdo que es la vida.-


3

Todas las noches escucho una piedra
caer sobre el techo
¿acaso Sísifo y su insistencia
o la amante de otro mundo
que no atina en la ventana?
Lanzo mi piedra al aire
mientras el dolor se cuela en el pecho
hay que llamar a la enfermera
ser el polvo ardiendo en sus ojos.
También hay rocas en mis pupilas
pero yo no soy una Leonor
yo no sé a dónde mirar.
Ojalá las palabras tuviesen
el calor de quien decide cuidar
el tiempo de los otros.-


4

Quien no ha tenido una Leonor a su lado
alguien que se acerca sólo cuando quiere
para amarnos limpiando nuestras heridas.
Acaso no sería preferible
evitar ese mareo que duele
cuando ellas o ellos se despiden
en un taxi a la madrugada
llevándose todos los analgésicos.
Además siempre se les queda algo
un encendedor
una prenda de vestir
difícilmente ellos mismos.-


5

Este es el instante para detenerse y callar
para sentir el peso del tedio
este es el instante en que ella
después de hablar y hablar la noche
debería decir algo sobre mí.
Ese
fue el instante donde no dijo nada más
es el instante del poema.-


6

Esa mujer le pone tanta pintura
a su rostro como a su casa
interesantes los colores pastel o cualquiera
que está de moda.
Pero de interesante a algo definitivo
existen millones de circunstancias.
Me gustan los ladrillos a la vista
son cálidos
igual a los vellitos al final de tu espalda
espero nunca le pases la cera caliente
ni el triple filo desechable.

Prefiero las texturas.-


***

Esta es la última habitación
de ulterior espacio la misma vida
aquí el útero
la caja de Pandora
aquí se decide el sexo
el nombre
el camino que llevará a las ciudades
se puede ver por última vez
el seno de la madre.

Aquí la conciencia ofreciendo libre albedrío
para decidir creer o no creer
endilgar desgracias propias a terceros
y pensar que nuestro destino
sólo es algo tan liviano
que se lo lleva el viento.-





                                                                                                                      Darío Sánchez Carballo





Imágenes: Pinturas de Sophie Anderson   (Francia, 1823 - 1903)





quiquedelucio@gmail.com

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