Séptimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 2.500 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 1.877-
Brenda Ríos
Poeta y ensayista de México, nacida en Acapulco, en 1975. Profesora de la carrera de Desarrollo y Gestión Interculturales de la Facultad de Filosofía y Letras, UNAM. Doctorada en Letras Mexicanas en la UNAM, Becaria del Programa de Residencias artísticas de Libre Gestión del FONCA para Brasil. Autora del libro "Del amor y otras cosas que se gastan por el uso. Ironía y silencio en la narrativa de Clarice Lispector" (2005) . Ha publicado ensayos y poemas en las revistas: "Casa del tiempo", "Guadagujas", "Metapolítica", "La cabeza del moro", "Este país", "Luna Zeta", "Luvina", "Bien común", "Fractal", "Letralia", etc.
"dichosos aquellos que se tienen a
sí mismos y logran escapar de la
soberbia, dichosos porque están
llenos de sí, corazón de madre nueva"
POEMA DE LOS ATRAPAMIENTOS
Porque he dormido en el cuerpo de un hombre
y he visto amaneceres en su piel.
Porque he dormido con sus piernas en las mías
y he tenido el peso de la cercana humanidad en mí.
porque sus manos me han buscado cuando duermen
y mi espalda recibe sus palabras humeantes.
porque he dormido junto a hombres
que no he tocado, hermanada en ellos.
porque he dormido conmigo.
porque he tenido mañanas sin extrañar nada ni a nadie
y me he sentido libre y desapasionada.
porque he tomado el desayuno sola tantas veces que aprendo:
he hecho la vida
en zigzag
pero me he llegado.
Porque tiemblas cuando duermes
te rodeo por la espalda sin traicionarte nunca,
y el agua de tu piel
resbala en la mejilla.
porque dices Dios y lo veo agitarse entre nosotros.
Porque dices vaso y me llega la sed y el ardor,
porque yo digo nada para poder escucharte,
tu voz es en mí la galería más amplia.
Porque quiero florecer en ti,
en el interior de ti,
en el fuego blanco
Era por ti que quería una casa
para habitarte todo,
llenarte de mí como si yo fuera el sol
y tú el patio, el jardín, el zaguán, las paredes,
abrazar las esquinas, poner las piernas los brazos
los dientes de luz en ti,
llenarte de mí en tu boca.
Porque dices mi nombre y ya siento las caléndulas en mí
la penumbra tiembla
el ángulo de tus hombros se inclina
por fin en la gruta
toco tierra
y no es de mí de quien hablan las baladas del marino.
Por este modo lento de irnos perteneciendo,
sin agotarnos nunca
un ejercicio de fe es el amor que se inventa
donde antes había la amplitud cerrada.
Por este andar a ciegas titubeante
que se desliza en mí y en ti
sin que seamos muy conscientes de ello
un empalagoso
acaso hirviendo
crepúsculo de luces
Porque estabas hecho como se hace un hombre
llego a tu conformación
sin recelos
me pongo en ti perfecta
en el vaso de agua el tallo de la flor sacrificado.
Porque en la boca resta un amargo
crepitar de sal
tu lengua entra en mí
y son de mí las palabras
tintineantes
Ven en mí
a mí
a decirme del agua y la luz
y de toda materia que vive.-
PARA NO SER DE TI
Para no ser de ti
para no rendirme
oculto la sombra de mi corazón en llamas
bajo el árbol
en el patio
donde nadie sospeche
el pero descubre
en la tierra
removida
que alguien oculta
un pájaro cegado.-
SI ME TOCAN
Hoy rompí una manzana y me unté en todo el cuerpo,
me adentré en el río para lavarme
de mí y de la manzana,
cuando salí era otra:
hay bautismos de oscuras languideces
que no nos hacen mejores
pero nos dan el benéfico engaño.-
EL AMOR QUE NO SIRVE
Guardé el amor que tenía en una bolsa
para golpearlo contra la pared,
y deshacerlo en una rabia callada,
casi humilde; romperlo como bloque de vidrio,
insecto que se aplasta.
Caminar con su materia desmoronada en la suela del zapato,
para no verlo más;
lo arrojo al río como un cadáver,
lo tiro como se tiran los deshechos
o los presagios.
Que nadie viera este amor que no sirve
que se alimenta de sí mismo
que se reproduce como bacteria;
el amor presa de sí
cae al agua
ruido compacto
desde el puente homicida
y los amantes en la orilla oscura
en la rivera
sienten un viento
que refresca
la urgente necesidad del abrazo.-
Brenda Ríos
Imágenes: Pinturas de Edouard Bisson. (Francia)
quiquedelucio@gmail.com
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