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martes, 24 de octubre de 2017

Ausencia

Séptimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 2.000 escritores, respetando el derecho de autor.





Publicación N° 1.834-


                                                                                                                          Antonio José Mialdea

Poeta y ensayista español, nacido en Córdoba, Andalucía, en 1960. Es Doctor en Filología Hispánica y Licenciado en Estudios Eclesiásticos, tiene en su haber numerosos trabajos sobre el místico de Fontiveros. Asiduo colaborador de las revistas "Cuadernos del Sur", "San Juan de la Cruz", "Alfinge", "La sombra del membrillo", etc. Su libro de poemas "Si ves que te hablo y anochece" ganó el Segundo Certamen Puente de Encuentro de Córdoba"  en el 2004 y al año siguiente obtuvo el Premio de Poesía "Ciudad de Málaga" con su libro "El vértice del frío". Es miembro de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles.


                                                                                               "y tú ya no estás
                                                                                                 y sin embargo tus caricias en el aire,
                                                                                                 abrasan todavía ingenuas mi memoria
                                                                                                 como si fueran tus manos"










AUSENCIA

Ausencia llamaré
al murmullo del mar sobre tu cuerpo,
al cielo gris,
a la golondrina que busca tu pecho cada tarde,
a tu silencio cansado de morir
en las esquinas del mundo.
Ausencia llamaré
a las manos de tu voz quebrando el aire
en busca de las alas de mi voz que a ti te llaman.
Ausencia llamaré
a tus labios que rozan los cristales del tiempo
para clavar en mis ojos melodías de sangre.-



EL VÉRTICE DEL FRÍO

Ahora que en mis sueños atardece
por última vez escribo en el vértice del frío
y sólo tú podrás quebrar mi sombra.
Si hubieras visto el mar anegado de flores,
y tu palabra en tus manos y en mis manos el aire
ardiendo entre dos gotas de rocío,
comprenderías por qué construyo el mundo
en este lienzo en que las olas son olores
en el vértice del frío.-



BUSCARÉ

Buscaré aunque no me quede más palabras
que yo mismo, infértil agonía.
Entre las ruinas del mundo y tu recuerdo
de caricias de muerte sobrevivo.
Adelgazo más si cabe estas páginas de mar
para que escuches la infinidad cansada del hastío
y de lábiles estrellas que se rompen
en cada noche de placer: un solo instante
eres el anuncio de tu marcha tras la herida.-



NI UNO SOLO DE ESTOS VERSOS

Ni uno solo de estos versos
incendiará mi pecho como lo incendiará mirarte.
Esta muerte, cada vez más honda, esta noche
de luna en que tus manos defienden la hermosura,
estas alas que siento batir sobre el aire cansado
me descubren tu rostro de absoluto vacío.-



VOY A ESCRIBIRTE

Voy a escribirte de un mundo sin memoria.
Los océanos engulleron las últimas palabras.
Sólo sobrevivió tu nombre en este caos
perdido entre la última tarde y esta nada
tan particular donde me encuentro.
En esta soledad te busco herido de muerte y agotado,
y sólo me queda una pregunta, la de siempre:
¿dónde estás, en medio de qué fibras?
¿Dónde queman ya tus llamas, entre qué
cadáveres y flores?
¿Hay algún claro en este bosque todavía?.-



TU CUERPO DE ABRIL

Mientras estuvimos desnudos a distancia
los contornos blancos de tu cuerpo de abril
perfilaban la luz de un tímido universo.
Mientras estuvimos desnudos a distancia
mi palabra era blanca como tu cuerpo de abril
y al llegar hasta ti nunca supe
si era tu luz o mi propio silencio.
Pero ahora tan cerca que  mis manos te tocan
y el único espacio que nos queda es azul,
cuando ya las palabras carecen de forma
y sólo son aire que quiere morir:
me pregunto si este amor es sólo un sueño
o una de esas tardes tan extrañas que te amo.-



TU CUERPO

Eres capaz de resumir el mundo cuando miras,
de trazar el horizonte con la línea
tan delgada de tus labios,
de amarrar con tus manos mi vida desatada,
de envolver con tu cuerpo
mi cuerpo sin descanso.
Tu cuerpo...
Crepúsculo que tiembla, noche de adentro.
Todo se vuelve oscuro cuando tu cuerpo de palmera
salvaje me detiene,
huracán del sur de cada cosa.
Eres una roca sola en el mar donde sostengo
mi universo sin palabras.-




                                                                                                             Antonio José Mialdea



Imágenes: Pinturas de Camille Przewodek  (contemporáneo)




quiquedelucio@gmail.com

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