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jueves, 10 de agosto de 2017
Luna roja
Séptimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 2.000 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 1.764-
Nieves Muriel
Poeta y traductora española, nacida en Melilla en 1977. Filóloga y DEA en estudios de las mujeres y de género. En el año 2003 realizó un Máster en la Universidad de Barcelona. Ha publicado artículos de crítica y teoría en diferentes revistas de literatura e investigación. Su trabajo " La luz de las palabras - Estudio sobre poesía española contemporánea" ha sido premiado con la beca de investigación Miguel Fernández. Obtuvo el IV Premio Internacional de Poesía José Verón con su poemario "La pequeña llama". Traduce , habitualmente, textos y poesía del francés para la editorial Melusina.
"¡ay! Si Hassan me besara
de nuevo como anoche
yo no sé
yo no sé lo que hago"
LUNA ROJA
de golpe
ya
de nuevo
La vieja lentitud de la marea
debajo
de mi
vientre.-
***
¡ay! si yo pudiera hacer
que como entonces
corrieses tras de mí
por entre los almendros.
¡ay!, mi amor se va en el barco
cruza el mar sin pasaporte
¡Quién sabe si volveré a verle!.-
TE PROPONGO ESTE JUEGO
Dejaré mis sandalias
al pie de la vereda
que separa los campos
de mi padre y su hermano.
Haré que voy al pozo y
justo en la bajada de la loma
me inclinaré despacio
me sentaré en el suelo
me quitaré la falda y
esperaré desnuda
que regreses de Badis.
Tu dices en tu casa que vas
donde Abd-Ikader
y caminas ligero.
Y buscas mis sandalias
mi sombrero de palma
igual que cuando niños
corriendo por el bosque de algarrobos.
A estas fechas de marzo
la cebada es tan alta
que ya alcanza mis hombros
y me roza los pechos de hace días.
Si me encuentras primero,
tendrás que darme un beso.
Si te encuentro primera,
te tocaré despacio.
Di que sí, di que sí,
que jugarás conmigo
hasta que el sol se vaya.-
LO IRREPARABLE
Ata a un tronco de cedro
-a la viga más gruesa
que sostiene el adobe
del techo del morabo-
tu cuerda y hazle un nudo.
Ofrece caracoles y una vela,
descansa y duerme un rato
tras pedir en voz baja tu deseo,
tras repetir tres veces con voz clara
el nombre del amado.
Cuida que el elegido
albergue el corazón detrás del pecho
o tendrás que volver
a desatar el nudo
y el regreso, me temo,
no será nada fácil.-
DE NUEVO ES MAYO
Mira lo que hace el aire
con mi cuerpo.
El vendaval se aleja y
pronto acaba mayo.
Los pájaros esperan en sus nidos
y yo camino sola,
conmigo de la mano,
los hombros y la frente
descubierta.-
ESPERA
Cada mañana le arranco al bollo de pan
recién hecho, aún caliente en
mis dedos dormidos,
la molla tierna y oscura de centeno.
La deshago despacio preparando un festín
de pequeñas migajas que arrojo
con cuidado al tejado de enfrente.
Durante meses he esperado sentada
en la ventana
-el cuaderno amarillo en el regazo-
el pelo simulando las ramas de los fresnos,
la taza hospitalaria del té verde.
El cuerpo, todavía, oscuro y tierno
por el sueño.
Una mañana, casi sin darme cuenta
-lo que más se desea sucede siempre
de este modo-
los pájaros llegaron.-
Nieves Muriel
Imágenes: Pinturas de Jimmy Law (Estados Unidos, contemporáneo)
quiquedelucio@gmail.com
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