Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lcio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1.400 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 1.468-
Eduardo Mitre
Poeta boliviano, nacido en Oruro en 1943.
"atrás los días sin imagen,
las puertas, los espejos,
las máscaras falaces
que la ausencia ha disuelto"
AL PIE DE LA LETRA
La mujer que de pronto
aparece en la esquina
como la pasante de Baudelaire.
Sus ojos de noche del Líbano,
brillosos como la piel
de los dátiles,
enigmáticos como las líneas
que traza el destino
en las hojas de coca.
Su cuerpo esbelto,
su talle fino,
su andar de palmera con brisa,
su cabellera que al aire
latiga y aroma,
sus largas piernas
presentidas bajo la falda roja,
sus senos como dos olas
rompientes
a punto de perderse en el mar.
Y el mantel que prolonga a la nieve
sobre la mesa del bar
bajo la mirada que lee
lo que al azar la realidad inventa.
Y el poema que dice
Al pie de la letra.-
LOS AMANTES
Amable más que el alba:
La noche en la ventana.
En el cuarto la penumbra
como un ave que no acaba
de posarse o alzar vuelo.
Y ellos
sobre la sábana
en feroz y dulce duelo
buscando el centro
de su ceguera iluminada.
Ellos: dos cuerpos en uno
en jadeante ascenso
al vértigo mutuo
que los completa y desgarra.
Luego el sueño que los acoge
y guarda sus miradas
hasta que la espada del día
los arroja de nuevo
a calles repletas
de caras vacías
y niños hambrientos.
Y la luz que los ve alejarse
parpadea en el viento.
PARA UN ADIÓS
Un abrazo y las palabras entrecortadas
habrán dicho el adiós increíble.
Y entre tu cuerpo y el mío
manará sin cesar la distancia.
Como se apela a una hierba mágica
para sanar el mal de ausencia,
escribiré entonces estas líneas.
Y si el tiempo que une y que separa,
lo entrego un día a tu mirada,
léelo, mas no vuelvas la cara.
Hermosa y feliz en tu presente,
no cometas el error de Eurídice;
que yo, al recordar tu dulce voz,
cuidaré que me aten como Ulises.-
REENCUENTRO
Entré en el bosque,
a su pleno corazón
de silencio y luz inmóvil.
Con voz queda dije
tu nombre y otros nombres
como quien escribe
en el aire
para memoria de los árboles.
Mas no se movió ninguna hoja
el álamo ni el roble.
Ni una sola rama el sauce.
Igual de indiferentes
pasaron
(felices en su vuelo)
un mirlo y dos gorriones.
De pronto
el viento mago
sacudió nubes y follajes:
Se encendió el relámpago
y entré en la lluvia
contigo y los ausentes.-
SONATA
Ojos que descubren
la voz de las cosas.
Oídos que escuchan
el paso de las rosas.
Olfato que todo lo funde
en un solo aroma.
Lengua que añora
el sabor de otra.
Cuerpo la ausencia
que padece los cuatro
sentidos que la transportan.
Cuerpo que apenas goza.
Le falta el tacto.
Le sobra memoria.-
PRÓLOGO AL PRESENTE
Abre los ojos. Despierta.
El Paraíso está aquí,
de vuelta.
Con todos y todo
en la luz pasajera.
Es (no hay otro) esta tierra:
Mesa de encuentros,
cuna de ausencias.
El Paraíso está aquí,
a la espera. Abre tus ojos
que abren sus puertas.
Despierta. Está aquí.
No es la dicha.
Es la presencia.-
Eduardo Mitre
Imágenes: Pinturas del artista ruso Michael Cheval (contemporáneo)
quiquedelucio@gmail.com
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