Séptimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 3.000 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 1.986-
Maruja Vieira
Poeta y catedrática de Colombia, nacida en Manizales en 1922. Ha dedicado su vida a la literatura, sobresaliendo también como periodista y crítica literaria. De su extensa carrera como escritora, merecen destacarse sus libros "Sombra del amor", "Palabras de la ausencia", "Mis propias palabras", "Tiempo de vivir", "Campanario de lluvia", "Los poemas de enero", etc. Algunos de sus poemas han sido traducidos al inglés, francés e italiano.
"Eres aquel murmullo del río entre la lluvia,
aquella forma vaga del monte tras la niebla.
Profundamente asidos al trémulo paisaje
del sitio de la vida donde habita el recuerdo"
LLUVIA DE AGOSTO
Otra vez tú me tiendes
tu lento cerco de diamantes.
contigo estaba escrito
el nombre del amor sobre la tierra.
contigo, lluvia de la media noche,
tierna raíz de astros.
Y caes
y me envuelves.
Eres música,
estás ciñéndome los pasos
y el mundo se me pierde,
porque lo borras tú con la mano invisible
con que cierras jazmines
y entreabres luciérnagas.-
HUELLA
La huella
de tu mano.
Apenas una gota
de rocío.
suave trazo
de luz distinta y pura
La huella
de tu mano.-
¿SOLA?
Tus ojos
vinieron a mirarme
en esta hora
oscura y áspera.
Yo me creía sola
pero estabas aquí.
El amor
le arrancó tu mirada
a la muerte.-
EXILIO
Mi patria eran tus manos,
tu mirada,
el suave temblor de tus labios.
Ya no tengo tu hombro
para mi cabeza rendida.
No tengo nada.
Veinte años de exilio,
amor mío,
veinte años sin patria.-
LUZ DE SEPTIEMBRE
En la luz de septiembre
estoy buscándote.
Era una madrugada de campanas
que me ilumina todavía el alma.
Todo el amor del mundo
inundaba tus ojos.
Era un claro septiembre
de azahares.
Tu mano, firme y cálida,
en mi mano.
Tus labios en mi frente
¡y todo era tan frágil!
Como un hilo de sol
entre la lluvia.
como el perfume
de una rosa blanca.
Sobre mi cobardía
y mi derrota
gira el mundo implacable.
Te seguiré buscando
con el amor de siempre,
en mi septiembre
solitario.-
MÁS QUE NUNCA
Porque amarte es así de dulce y hondo
como esta fiel serenidad del agua
que corre por la acequia derramando
su amorosa ternura sobre el campo.
Te amo en este sitio de campanas y árboles,
en esta brisa, en estos jazmines y estas dalias.
La vida y su belleza me llegan claramente
cuando pienso en tus ojos bajo este cielo pálido.
Sobre la yerba limpia y húmeda mis pisadas
no se oyen, no irrumpen el canto de los pájaros.
Ya la niebla desciende con la luz de la tarde
y en tu ausencia y mi angustia más que nunca te amo.-
POEMA DEL AMANECER
Es la hora de las campanas,
cuando se cierran los abismos.
Con la luz de la madrugada
vuelven al mundo los caminos.
Vuelve el murmullo de los árboles,
el silencio de las espigas.
Vuelven las manos lentamente,
hacia las páginas del libro.
Vuelve la realidad perfecta
de tu presencia sin olvido.-
Maruja Vieira
Imágenes: Moria Merlo (artista contemporánea)
quiquedelucio@gmail.com
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