Séptimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 2.000 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 1.724-
Damiana de Gennaro
Poeta italiana, nacida en Vico Equense, en 1995. Estudiante de la Facultad de Lengua y Cultura Comparada de la Universidad de Nápoles Oriental, donde estudia japonés e inglés. Desde 2015 es redactora de la revista Mosse di Seppia, formada por estudiantes universitarios, que se dedican a difundir la poesía contemporánea en el centro histórico de Nápoles, organizando lecturas en los puntos neurálgicos de la ciudad.
"hambre ruiseñor lengua
me piden que te cuente la vida
memoria abstinencia clavos
dicen que me escuchas"
NARCISISTA
Cuando ella ha dicho de ti
narcisista
he visto, basto en el cuello tuyo,
entretejerse aquella flor.
Después le he sonreído,
pensando que sí-
tu peor defecto
lleva -por siempre-
el nombre de una flor.-
***
En todas las paredes
de la noche sin estrellas, escribiría:
cuando sea necesario, estoy ahí -
pero sería una mentira:
siempre, estoy ahí-
y para no ser una molestia
encomiendo mis excesos
al polen del aire
que te hace estornudar
como al decirte, mira:
Ahí está la primavera.-
***
Llegan siempre, al fin,
tus mensajes
como trenes sin horario
del corazón en el pulso-
Vienen a llevarme
donde el aire se hace mar
y la tierra que piso
no se amolda a mis pies
Me trasplantas en la tierra
de donde espero florecerte
un poco más cercano.-
***
Cuando sobre la puerta
dices abrázame
llueve todo el aire que las cuerdas
n han sabido hacer vibrar...
Las espinas se reforman
en una extraña suavidad
como aquello que respira, apenas nacida,
en los ojos de las madres -
Cuando dices abrázame,
amarte es un gesto lineal:
el salto de la bailarina
en la jaula del tórax.-
***
Me vino el olvido
entre las cinco pe eme
y quinientas gotas de tu carne.
antes de la noche,
después de la orilla,
entre urgencias,
a once lágrimas de altura.
Indolente, quebré mis párpados
(mirlos enfermos),
y fueron balas
para la tarde de esa mañana
desbocada y ´húmeda
en la que
cerré las piernas, apreté los puños
me vino el olvido.-
***
Ellos no saben nada del horror,
no saben de tus manos secas, del castigo,
de tus lilas casi rojas
ni que tu espalda se hizo piedra.
Tampoco saben que has muerto
sin perdón y sin tu pléyade.
No dejaré que lo sepan
no se los diré.
Lo digo todo, pero nada digo.-
Damiana de Gennaro
Imágenes: Pinturas de Vittorio Zecchin (Venecia, Italia)
quiquedelucio@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario