Publicación N° 1.629-
Marta Braier
Poeta y narradora argentina, nacida en 1947 en San Miguel de Tucumán, reside en la ciudad de Buenos Aires. Es profesora de Letras con la distinción Summa Cum Laude, por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán. Especializada en Creatividad y Crítica Literaria, coordina talleres de escritura. Poemas suyos fueron incluídos en las antologías: "Poemas y relatos desde el sur" (España, 2001), "Antología de la Poesía Argentina Contemporánea" (Alción Editora, 2012). Dirigió en 1998 un ciclo de narrativa y poesía en "Liberarte-Bodega Cultural". Ha publicado, entre otros, los poemarios "Gestos de minué", "Ésta es la tierra, corazón", "El río secreto", etc.
"Esta jarra te sobrevive, papá,
con su simple manera de estar
en el mundo. La manija en su lugar
Hueco que recibió tu mano"
MUJER SENTADA
Pero sé que debo hablar de esa puerta,
en un hotel para turistas de la calle Cangallo.
Recuerdo con nitidez un finísimo rayo de sol
y las partículas del aire jugando con la luz.
(Ah el sencillo fulgor de una habitación en penumbras).
Estoy sentada sobre un sucio cobertor.
El conserje me entregó la llave de la diecinueve
y miró con cara de nada
cuando le hablé de tiempo de sosiego.
Cerró la puerta y me dejó queriendo comprender.
(Los mosaicos hacían muecas con su geometría).
Poco importa si por la calle pasa un hombre,
si hay una fábrica, un frigorífico o muchos árboles.
Pero, el aire. ¿Entra por los pulmones, sale o permanece?
¿Que hago. Qué hago aquí,
en un cuadrado sórdido y ajeno?
Ajeno. Sórdido. Agujero del mundo, digo.
Sentada sobre un sucio cobertor.-
LA TERRAZA
Anoche vino el sueño a herir
cuando ya poco sabemos
del agua clara irrenunciable
Subíamos a la terraza
a contemplar el mundo
Hoy ni alcanzo a verte
(los hombrecitos de Magritte
caen con sus paraguas
desde el lluvioso cielo)
un sol despiadado
se pierde entre los árboles
Pero, vamos. Hay que andar a la calle
y el empedrado irrita
Anoche vino el sueño a herir
Eso es todo: la sed
apagándose apagándose.-
C'EST SI BON
El piano
dejaba oír suaves notas
y la casa latía
Era cierta la tarde
en la ventana
Ahora
todo es precario, leve, azaroso
bellamente humano
Acaso
el peso de mi cuerpo
sea la última certeza
Ésta es la tierra, corazón:
hebras de luz
un acorde sencillo.-
LA CARCOMA
en la madrugada
sube por las calles
un kied de Schuber
sube baja gime
es Ella otra vez
Canta
entre cartones canta
en una lengua extraña
y corre baba, ¿oís?
un himno grotesco
mece la ciudad.-
EN LLAMAS
Sueño con cierto pudor
tomo siempre el mismo atajo
la misma calle oscura
Él venía en bicicleta
conversábamos
Hay un caballo muerto
detrás de la ventana
y un pianista
que no deja de tocar
Uno esgrime razones
tristes redes
El pianista insiste con su melodía
y no deja de tocar furiosamente
no deja de tocar
Antes era fácil creer
Él venía en Bicicleta
conversábamos.-
NATURALEZA MUERTA CON NÍSPEROS
La cabeza se inquieta en la almohada
para ver. Pero no.
La cabeza se inquieta en la almohada
para ver. Y vuelve. Vuelve
la frutera de nísperos colmada: el esplendor.
Se inquieta la cabeza en la almohada
Para ver. Pero ni pájaros se ven:
está tan alto el cielo aquí.-
Marta Braier
Imágenes: Pinturas del artista ruso Piotr Alberti
quiquedelucio@gmail.com
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