Publicación N° 2.205-
Claudio Rojo
Poeta y narrador argentino, nacido en la ciudad de Santiago del Estero, en 1984. Es Psicoanalista. Publicó la plaqueta de poesía "Fotos de mi chonga desnuda dentro de una nave espacial" (2015). Su libro de cuentos "Viñetas del insomnio no resuelto" (Ministerio de Cultura de la Nación, 2015), fue editado para la colección Leer es Futuro. Además escribe regularmente para los diarios Nuevo Diario y La Gaceta de Tucumán. Sus cuentos y poemas fueron publicados en las revistas literarias "Los inquilinos", "Maten al mensajero" y "Tardes amarillas"; en los fanzines "Larvas marcianas", "El Megáfono" y "Quince minutos con vos". Dos de sus cuentos integran el "Picado Antología - Lata Peinada" (Editorial Bellas Alas, 2015) .
"Yo deseaba, en esos momentos,
que fuera martes para soltarme
de la nube y caer al ruido y al
asfalto como una bomba de hidrógeno"
EL ZUMBIDO DE LA MUJER MOSQUITO
Vuela en dirección al rostro
y pica el párpado cerrado,
zumba, mientras chupa,
el gel blanco que escurre
desde el fondo.
La mujer mosquito sobrevuela
mi pecho
burlándose de la ciencia
de la espiral y su brasa,
eso que sirve para embrutecer
y alejar
a hordas de picadores
se vuelve inútil en ella
mientras se recrea
en el humo venenoso
como un atleta.
Intuyo, como cada noche, que estaremos
juntos hasta que aparezca el sol
y fulmine su encantamiento
de sorber a oscuras
la viscosa memoria de los ojos.
Me vuelve a zumbar, gigante y perfecta,
en su disfraz humano.
Ningún mosquito imita mejor
los pechos ínfimos y blancos
que se deslizan hacia la mordida,
el murmullo empalagoso
en la hora veloz del sudario.
Sólamente la delatan
una alas de celofán alambrado
y la sangre reseca alrededor
de los labios.
Mujer mosquito
zumba y duerme
su cuerpo amedrentado
por el rayo de sol.
Me vacía y se quema
y nada conserva en su retorno
a la forma original.
Nada mío,
nada de ella,
nada en mis cuencas abiertas
donde reverbera
el dolor del último beso.-
ELEGANTE FLAMEO DE BANDERAS BLANCAS
Mi palabra contra
la tuya.
Leche contra leche, dada en el beso,
en el celaje que precede
al refusilo nocturno.
Cama: la fiesta de los rivales.
Por este reposo de nubes, un cansancio
de la existencia de mi nombre
y todo lo que mi nombre lleva
con él. No te conozco
tanto, pero te combato,
pérfido enemigo, y lo haré
hasta que por fin te conquiste
con mi amor de pieles suaves,
de apretarme con vos en la silla
y despertar a los vecinos.
Mi palabra candombe en tu baile
de caretas, rival abierto y desnudo
con el pecho donado al forraje
de la luna.
Habitante fugaz, mate en mano, bombilla
entre labiecitos rojos, mordidos,
puestos a secar
luego de desabrigarlos para
la nieve.
Todo se volverá humo, adversario bello, incluso
la tormenta de tu orgasmo.
Y no habrá recuerdo de la tregua
excepto, quizás, en la memoria
de mis cortinas.-
Claudio Rojo
Imágenes. Pinturas de Sophie Anderson (Francia)
quiquedelucio@gmail.com
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