Octavo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 3.000 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 2.064-
María Jesús Alvarado
Poeta y guionista española, nacida en Canarias en 1960, creció en el Sahara Occidental. Es psicóloga clínica de profesión. Es autora, entre otros, de "Suerte mulana" (2002), "Extraña estancia" (2006), "Geografía accidental" (2010), "Al sur de Zagora" (2010), "Isla Truk" (2011), "Sorimba" (2012), "Grietas" (2012), etc. Dirige la colección de poesía de la editorial canaria independiente Puentepalo. Forma parte del grupo Escritores por el Sáhara y ha sido secretaria de la Asociación Canaria de Escritores y socia de MAV: Mujeres de las Artes Visuales. Guionista y directora de documentales, como "La puerta del Sáhara" (2006), Premio a la mejor Aportación Historiográfica en Memorimage-07.
"Nada queda de mí, salvo un reflejo
equívoco y el sueño apagado
de mis sueños rotos. Nada soy, nada,
desde las horas negras de desolación"
SOY
Soy lo que ves,
y no me escondo.
No necesito guardar secretos
para sentirme libre.
No me oculto tras ningún velo
ni deseo disimular mis huellas.
Mi rostro es el que ves,
éste
el que rehúsa mirar
para que no te descubra.-
ISLA
Desde la isla que soy
me he lanzado al mar
hasta alcanzar la orilla tuya
solitaria,
y aquella otra
donde rebosan
los ecos de otras islas,
y la de otras tantas
que encierran
continentes inmensos.
Sólo si somos islas
somos completos:
La soledad nos protege
de los malos vientos
y la vida se escapa
entre los callaos sueltos
para besar orillas y latir
en corazones distintos,
sabiendo que un sol nuevo
se nos entrega
-cálido náufrago fiel-
a cada amanecer.
Una entre miles, la isla que soy
se sabe sola, entera, abierta y libre.-
AMOR
Son las tres y miro hace rato
mientras duermes a la vera de mis miedos.
Me pregunto qué sueñas,
cómo hacerte feliz cuando despiertes.
Pienso que, si creciera la noche,
buscaría presentes imposibles:
auroras boreales con olor a romero,
lagos nevados bajo un sol
de rayos esmeraldas,
una sonata junto al mar
bañada por doce lunas nuevas...
Sólo tengo mi vida para darte.
Todo el mundo y más,
y mucho más,
y más si hubiera,
traería para ti esta madrugada.
Y aún así sería nada
junto a todo este amor
que se acurruca
entre mi insomnio
y tu almohada.-
KITUNGA
Dejó de llover
al parar en Kitunga,
y el perfume del otoño africano
empapaba la tierra,
las hojas de los árboles
y la piel brillante de aquel joven
delgado, negro y bello
que se apoyaba
leve
en la pared azul de la estación.
A varios metros de distancia
tras los cristales de aquel vagón
desgastado y húmedo
-sin aliento casi-
sentí su tacto caliente,
sus labios generosos
y aquella mirada
mucho más intensa
que cualquier deseo,
aquella mirada amplia y confiada
como un río
cuando se entrega al mar,
aquella mirada
que me invitaba a quedarme,
y que me sigue insistiendo
aún cuando hayan pasado los años
y el tren haya partido
hace ya tanto tiempo.-
María Jesús Alvarado
Imágenes: Pinturas de Jacek Malczewski (Polonia, 1854 - 1929)
quiquedelucio@gmail.com
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