Séptimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 2.000 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N| 1.786-
Marina Tapia Pérez
Poeta y artista plástica de Chile, nacida en Valparaiso en 1975. Participa en la Red de Arte Joven y en el catálogo de artistas de Entredosorillas. Ganadora de Voces Nuevas de la Editorial Torremozas en el año 2007 y del Premio Arte Joven La Latina en 2008. Forma parte del libro "De Raíz, Creaciones de Mujeres del Mundo" de la Editorial Horas y Horas y en varias antologías de su país.
"No he traído mi ser,
no he volado mi mar,
perdieron la blancura de los Andes mis ojos,
no ha seguido jugando mi ser con el presente"
REGLAS DEL JUEGO
Me cité con sus labios
en la cafetería
a las 21:00 en punto.
Llegaron sin urgencia.
Yo comencé el cortejo
con apuestas,
variando esta ruleta
de mi rostro.
Pero él quería un juego
de ganancias...
y moduló al final su despedida.
En la inmovilidad,
hallé por fin un poco de consuelo.
Deshice los relojes de la espera.-
CUÁNTOS
Cuántos
jueces
padres
sacerdotes
viven en mí
cuántos carceleros.
Hasta dónde sin ellos
llegarían mis alas
Cuántas desde mí ser volarán
cuántas.-
PAUSA
No me puedo adaptar a esta tierra de extraños
si voy volando aún y no puedo tocarla.
Frente a este vidrio frío de una ajena ventana
quiero encontrar las luces perdidas de mi puerto.
Existo en la pared, la casa contemplando,
camino sin pisar mi vivir intermedio
en el que se ha reservado la sonrisa sincera,
anclada en el gran patio de los gatos sin techo
o posada en los ojos de mi abuela lejana.
¿Quién trajo mi equipaje
a esta ciudad sin cantos de gaviotas?
¿Quién me apartó de mí?
Mañana la que duerme
si puede despertarse
que me diga.-
50 MUJERES
Aunque de mí me burlo todo lo que puedo,
arranco a mi secreto nuevas crías,
engaño a la mentira con engaño
o escondo bajo almohada aquel impulso.
Y aunque garabateo en esta hoja
membranas como letras de túneles
no abiertos,
yo sé que ante el espejo
lo turbio se recoge sin palabra.-
LA CIUDAD DE LOS PÁJAROS
La ciudad de los pájaros no sabe volar.
Se hunde en lo profundo
de su contemplación.
Fuma todos los sueños,
bebe el café de su amargura.
No hay atisbo de fe
en medio de su fiesta.
Tiene bocas oscuras,
sin arte, sin misterio
en que van todos juntos
sin tocarse las manos;
y la boca es de un metro
de fría indiferencia
que se alarga a lugares,
sin conducir al cielo
donde vuelan los pájaros
que pueden despertarme.
Su trino me rescata
de las rumas de ropas,
de productos vendidos
para anclar mi sonrisa.
Cuando el mundo me deja
desolada de mares,
de afectos transparentes,
consumida en la duda
con todos sus fantasmas:
en el ave que canta
en un cielo perenne
la que enciende los ojos
nuevamente.
Mi memoria no puede
apagarse en el barro,
de esta ciudad oscura
poblada por los pájaros.-
HA SIDO UN COMA ETÍLICO
-Ha sido un coma etílico-
dijo el de bata verde
aquella noche.
Su familia
atribuyó este hecho a la desidia
social
que nos embriaga.
En tierras extranjeras
había contraído su aficción
por juegos de palabras
que inevitablemente la arrastraron
a juegos
más temibles.
Si no hubiera buscado
beber con esa boca
el cielo
y el infierno
aún estaría muerta
entre nosotros.-
Marina Tapia Pérez
Imágenes: Pinturas de Goyo Domínguez (España)
quiquedelucio@gmail.com
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