Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos ls tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1.400 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 1.444-
Julia Álvarez
Poeta, novelista y ensayista de ascendencia dominicana, nacida en Nueva York el 27 de marzo de 1950. Tras licenciarse en Filología con matrícula de honor en 1971, decidió iniciar su carrera literaria, publicó: "Homecoming", "El otro lado", poesía y luego "De cómo los muchachas García perdieron el acento", también las novelas"Antes de ser libres", "En el tiempo de las mariposas", que dio origen a la película del mismo título y "Cuando tía Lola vino (de visita) a quedarse", en el 2009 presentó el libro bilingüe "El mejor regalo del mundo: la leyenda de la vieja Belen".
"Me parte el corazón oírte hablar
de esa manera. Contra el dolor
existencial, limpiándose las lágrimas
con un paño"
REGAZO
Yo ya no filialmente y drapeada
sobre tu regazo,
sino más feroz, mujer, una extranjera
que ninguno de los conoce demasiado bien:
Red Riding Wolf, como me he puesto
a llamarla a partir del popular libro:
sobre las mujeres salvajes internas
que corren con los lobos.
Hasta ahora la mía no ha hecho
grandes progresos,
cada vez que sale sola,
la niña que lleva adentro se cansa,
la nena se queja que quiere irse a casa,
la heroína quiere a su héroe,
y toda yo termino
en la cama con vos !
Esta vez he venido a hablar
de mi transformación,
no segura de si va a resistir.-
A VECES LAS PALABRAS ESTÁN TAN CERCA
A veces las palabras están tan cerca que soy
más quien soy cuando estoy sobre el papel
que en ningún otro lado si mi vida fuera
practicar para la verdadera yo en que me convierto
desabrochada de lo anecdótico e
innecesario y no presionada
a la figura del poema, línea por línea,
el texto real que un niño podría entender.
¿Por qué me confunde vivirlo?
Aquellos de ustedes, perdidos y anhelando ser libres,
que oyen estas palabras, anímense.
Estuve en un tiempo en tantos borradores como ustedes.
Pero brevemente, esencialmente, aquí estoy...
Quien toca este poema toca a una mujer.-
CASTING
Porfirio nos llevó en el auto a Mami y a mí
al pueblo de la montaña de la cocinera
a buscar una nueva muchacha para la despensa.
La cocinera le había dado a Mami el dato
de que su pueblo estaba lleno de chicas,
los hombres atraídos hacia las ciudades.
Anduvimos en el auto hasta el nterior,
subiendo un camino empinado, serpenteante,
de-rezá-tus-últimas-plegarias.
Me incliné hacia mi madre
como si mi peso pudiera llevar
el equilibrio del auto hacia el otro lado
a la caída vertical que había abajo.
Al final de la mañana entramos
en un polvoriento pueblo de chozas.
Mami bajó su ventanilla
y le preguntó a una mujer vieja,
¿Conoce alguna chica
buscando rabajo como sirvienta?
Pronto fuimos rodeados
por una docena de señoritas.
Bajo la cantina de techo de paja
Mami llevaba a cabo las entrevistas-
una mezcla de preguntas personales
y tests de inteligencia tipo Esfinge.
¿Tenés hijos, un novio?
¿Le pegarías a un niño si te pegara?
Si te doy 25 centavos para comprar
bananas por dos por 5 centavos,
¿cuántas vas a traer?
Mientras ella entrevistaba yo estaba sentada al costado,
mirando a las chicas;
una de ellas estaría pronto
diciéndome qué hacer,
informando sobre mis inconductas.
La mayoría parecían bastante simpáticas,
haciéndose amigas mías con sonrisas,
exclamaciones sobre mi lindo pelo,
mi ser tan bonita.Ésas eran las que yo prefería.
Las engañaría con miradas dulces,
mejoraría mi mala reputación.
Mientras entrevistábamos oíamos
al lado del arroyo que fluía cerca
una voz alta y clara cantando
una canción de cuna plañidera...
como si la luz del solque llenaba
las corolas de las allamandas,
el cielo turquesa veteado
de nubes como plumas de ángel,
el arroyo goteando hacia abajo
por el verde esmeralda de la montaña
hubieran encontrado una voz en su voz.
Escuchamos. La cara dura de
futura empleadora de Mami
se ablandó con una dulzura tranquila.
La voz se acercó, más alta-
una chica delgada con una canasta
de trapos retorcidos sobre su cabeza
pasó porel costado de la cantina,
ajena a nuestra presencia.
¿Quién es ella?, preguntó mi madre.
Glays, contestaron las chicas.
¡Gladys! llamó mi madre
como lo haría durante meses por venir.
¡Gladys, vení a llevarte los platos!
¡Gladys, atendé la puerta!
¡Gladys! la joven giró-
Abruptamente, su canto detenido.-
Julia Álvarez
Imágenes: Pinturas de arte digital de Lesley Clarke (Estados Unidos)
quiquedelucio@gmail.com
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