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jueves, 18 de agosto de 2016

Piedra


Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor  Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1.400 escritores, respetando el derecho de autor.



Publicación N° 1.448-


                                                                                                      Melisa Mauriño

Poeta y narradora argentina, nacida en Buenos Aires en 1985. Licenciada en Psicología por la Universidad de Buenos Aires, ejerce su práctica como psicoanalista en ámbitos estatal y privado. Ganó el Primer Premio del Primer Concurso Nacional de Poesía Viajera Insomne 2015 con su libro "La piel de la oruga (Ediciones VI, 2016).



                                                                                 "mientras la piel pegada a los huesos
                                                                                  varillas de metal que sostienen
                                                                                  la lluvia, se agujerea como tela
                                                                                  del color de la carne de un molusco"








PIEDRA

La primera piedra fue el mito
que urdimos entre los dos
para palpar tierra firme con los pies,
la arrojamos al aire sin mirar

se nos volaron todos los pájaros.

¿No es acaso un imposible
habitar la certidumbre
cuando las palmas se tocan
y los cuerpos se saben mortales?

Hubo un temblor entre las manos
un comienzo
en el lenguaje de las células del cuerpo.

¿Cómo ocultar a la vista
el indicio del fuego, ese extraño
mundo privado?

si me besaste
frente a todo el mundo
cuando nadie nos veía.-


FIN DE AÑO

Ya eran pasadas las doce
no sé
si del día o la noche

en todo caso los papeles
en el aire
no acababan de irse,
un calendario hecho pedazos
de Enero a Diciembre

incluso la lluvia había borrado
la última cita
señalada por una marca de agua
o una lágrima
arrastrada por otras más copiosas

pensé en vos
por última vez
me dije "el año pasado" cuando los fuegos
estallaron en el cielo
todavía mojado

pensé "la gente
dice con ruido la felicidad"
y vos dijiste
"que sea tu año, niña bonita"
cuando brilló el sol esa mañana

pero estoy triste
y no estallan mis fuegos como bombas
de una guerra antigua

quedaba humo, algo de pólvora
entre las nubes
la luna escondida
una quietud mortecina
en las puntas de la lluvia

y yo pensé "la gente
dice con silencio la tristeza".-



CRISÁLIDA

Enredada en los hilos de otro mundo
ese del pensamiento, anguloso
atemporal
tejiendo con mis dedos la crisálida de aire
falta poco, ¿quién me mira desde adentro?
yo misma, quizá
yo otra.-



EN LOS OJOS DE UN HOMBRE

Yo vi el deseo revolver el agua
desde el fondo del barro
y enredar sus ofrendas como lenguas de mar
en los ojos de un hombre

lo vi despojado y se parecía tanto
a mí como yo misma
me he visto sonreír
en la luna de un espejo clavado
al muro
en una fotografía
tomada dentro de un sueño

vi el deseo llevar mi piel sin curtir
echada sobre los hombros
cuando él me desvestía
y desordenar los rasgos de todas las mujeres
que habían estado antes
de mí

lo vi estirar los ligamentos de la noche
hasta desarticular el abrazo inválido
sobre la cama abierta
y rezando de rodillas
llevarse a la boca
un rosario de esperma

nunca pude hacer entrar
el beso
dentro del beso
el océano
dentro del oleaje
regresaba a sus labios
cada anochecer con más fuerza
para romperlos y sanar
para volver

yo vi el deseo en los ojos de un hombre
arder como el insecto
que aplastado por la luz
siente estallar
en su vientre
una molécula de sangre.-



YO DIJE EL MAR

Una vez yo dije el mar
y estábamos desnudos
vos y yo
como dentro de una caja de zapatos
con algunos orificios
para el aire

lo recordé ayer
al bajar del colectivo
que me dejo justo
frente al hospital
del cáncer

esperando un cambio de luz
para cruzar la calle
vi la playa
tan vacía como antes
esa tarde
bajo el peso de tu cuerpo

ahí estaba
un paraguas caído
cadáver de alas abiertas
en medio de la calle el dolor
de inventar otra vez
el recuerdo del mar

yo dije el mar
como podría haber dicho
la cama
con las sábanas revueltas
como espuma.-



                                                                                                          Melisa Mauriño



Imágenes: Pinturas del artista de Bielorusia Leonid Afremov  (contemporáneo)



quiquedelucio@gmail.com

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