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sábado, 11 de abril de 2015
Habrás llegado ya
Cuarto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.
Cristina Grisolía
Poeta argentina nacida en Rosario en 1946. Vivió en París, Madrid y varios años en Viena hasta establecerse finalmente en Barcelona. En Rosario fue cofundadora de la revista "El Cronopio" estuvo vinculada a la revista "El escarabajo de oro" de Buenos Aires. Muchos de sus poemas fueron traducidos al italiano por el poeta Giovanni Nadiani. Participó en en el Encuentro de Poesía Internacional celebrado en Budapest, donde parte de su poesía fue traducida al húngaro. En el 2004 presentó los libros: "Donde el progreso no existe y gozo" y "Galope y canto".
"Arándanos inútiles en tanto
desconozco forma color
sabor del apetito originario
tronco, raíz y temporada"
HABRÁS LLEGADO YA
Habrás llegado ya.
Detrás de todas las puertas
en los prismas de todos los rincones
tendrás espacio para dejar caer
una palabra una prenda una duda un gesto
una sospecha.
No soy tu prisionera
pero habrás llegado ya cuando yo aún
no haya acabado de saltar las bisagras
y de elegir el trozo de memoria más decente.
Habrás llegado ya.
Desde el cristal de la ventana
una hormiga me mira y me sonríe.-
LA PIRA
Voy al prado
al prado americano
con mi vaso de whhisk de centeno
y una espiga alta que me araña la cara.
Voy al prado y permito a la náusea
salir por mis agujeros.
Me calmo con el grito, el silencio, el color amarillo
me voy calmando en el susurro horizontal del paisaje.
De a poco
la basura del hombre su progreso
se acumulan en mi oído,
en la sin importancia taquicardia
puntual de las mañanas
se junta
se amontona.
Enciendo una cerilla, la de fumar tranquila,
y se hace pira
es rápida en arder tanta inmundicia.
Le doy la espalda al fuego
ni su humo me interesa
me alejo de su olor
me desentiendo...
En mi boca
el centeno me cura como un buche,
la palabra centeno
me viste, me desnuda
hace girar mi cuerpo
como la ancha mano de un amante.-
ESCENAS
Las posibles sonrisas los posibles llantos
ausentes prematuros
hacen de mí un trnseúnte.
No hay dolor
el vínculo de vida es tenue.
No hay deseo
la seda del cordón deshilachado
no retiene ni une ni ahoga.
El actor aumenta su figura
en un contraluz que lo devora.
Esto es melancolía:
no me toques las manos.-
MI PIE URBANO
Ciego
el pie por la mañana busca
un cielo de rayuela donde iniciar el día.
Privado de la benevolente lentitud
mi pie salta
sortea sin rozar los límites reales
arrastra empuja un tejo imantado
se planta eufórico
de rabia en el infierno.-
ESTA MUJER
Esta mujer que nada ocupa hace dice
calla para llenar de aire los pulmones
esta mujer pequeña
ignorante de verbos definidos
descriptores precisos de una verdad pasada
masculina.
Esta mujer
ni bíblica, ni estética
pegada a mi alma
transparente
se me muere a diario
apenas sola, apenas deja de respirar
y resucita.-
ALTERNATIVA AL SILENCIO
Pongo en la voz
ni más ni menos que el silencio.
Pongo en la voz
oír la transcripción de la mirada
de aquel que estando solo
se inventa los paisajes.
Pongo en la voz
la parquedad del adjetivo.-
ABATIDA
Por qué camina, esa, tan curvada
piensa acaso despedregarle a la calle
un pensamiento.-
Cristina Grisolía
Imágenes: Pinturas de Henry William Margetson (Inglaterra, 1861 - 1940)
quiquedelucio@gmail.com
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