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jueves, 9 de abril de 2015

Crimen

Cuarto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.



                                                                           Miguel Ángel Galindo

Poeta y ensayista español, nacido en Tenerife, Islas Canarias en 1973. Estudió Filosofía y Derecho. Ha publicado, entre otros, "Caballos eróticos" (1992), "Batir la tierra" (19939, "Cementerio de animales" (1993), "Animales curvos" (1995), "Los Castigadores" (1998), "Satélites de Vaticie" (2000), "Fabricando hormigas" ( 2001), "Poema sucio" (2004), etc. Ha obtenido numerosas menciones, entre las que se destacan:  Primer Premio de Poesía Taramela 2005, Segundo Premio de Poesía Puerto de la Cruz 2001, Primer Accésit del 7° Premio Internacional de Poesía "Revue la porte des poetes" en 1999, París, etc.


                                                                       "júrame que lo harás
                                                                        maldita noche de pobre en los pobres
                                                                        júrame aunque no pueda escucharte
                                                                        júramelo porque estoy ciego" 





CRIMEN

A dónde quieres llegar con tu belleza.
También yo quiero volver a cometer el crimen.

Te tengo mal de amor.
Mal de amor.
Enemiga.
Amiga.
He tenido que hacerlo una vez más.
He tenido que adivinar que estoy muerto.

Te tengo mal de amor
y dispongo de muy pocas horas.-


PÁJAROS AL VUELO

Me enfrento a la írrita bestihuela de los destinos
y mis cenizas vagan a la deriva cual brisa liberada.

Me enfrento al desconcertante abismo de la muerte
y mis cenizas alimentan con sumisa indolencia
la pelágida finitud de las palomas de metal
que adornan el perfil de los carricoches.

Me enfrento a los dioses caniculares
y mis cenizas tientan la mano que se entrega.

Me enfrento al mar que todo lo puebla
y mis cenizas se esparcen sin arrepentirse de lo bello
porque éstas      mis cenizas
palpitantes jugos de acecho de los humilladeros
frágiles y predadoras volanderas
son acaso pájaros al vuelo
nunca tumba elegida.-


SÍNDROME

Estoy en los hombros
en la superficie del pájaro que nos miraba
estoy en su sangre caliente de columpio
estoy en los niños del disfrute
estoy en la promesa inclumpida.

Estaría contigo
subido a los caballos disecados de la feria
los caballos de plástico que bajan y se retuercen
bajan hasta el incendio de sus nidos
en el centro de la tierra.

Estaría en el napalm pero me sudan las manos.
Cierro los ojos
y escribo poemas para no tener la razón.-


LUGARES

Nada
puede pasarnos si hoy quemas mis manos en el lleco
En la nube que gaya en las afueras de las ánimas, seca
Los desenterramientos de Querol
Nube transmontana, lenta, bojeada al cielo inútil de mí
Curandero que te mira y se hace viejo mirándote
En las manos partidas, en el polvo
En el avellano que arde y calla la reciura.

Hoy eres guarida del piensador de ángeles jurados
Sin lugar, eres.

Nada
Brillará en los cielos
si oscureciésemos sin destino
Sin palabras
Que espulguen el mal de amor de esta pobreza que somos
Casa en silencio, hoguera sin umbral
Falce edrando el corazón a garras, en carne viva de ayer
Cabila y luz ausente. sien en el mar, mar, mar, mar,mar
Mar de piedras, alambrera, pastor de Apolonio o mar.

Quédate a dormir en el mar, en mí
Diamanta mi rezo,
tantas horas desfalcando cuerpos al alma.

Nada
Nos robará la luz del taita, remirada estrella
Buril de oro es tu precio, tu humedad
Razzia del furo y de los malditos
Que te dieron de comer placeres
Entrará en ti el pálido olor de mis lobos
Dulces serán las hazalejasque derramaré a tu alrededor
Dulce seré yo, el menor de tus mercados
El más sucio de tus pesebres, tu puñal en la camena
Tu desesperada oración junto a las vírgenes de Idadán.

Nada
Aire intérlope eres
Mi leche se derrama en tus altares
Arden todos tus cuerpos
Tus nombres expugnan a Méliésis atado,
merado de pies
Tu leñame llora un exterminio: te recuerdo
En el paredón pero me salvas
Me desnudo y me salvas
Este maldito poema es lo único
que sé hacer en ti, ante ti
Porque no sé llorar ruinas
Ni siquiera sé aliviar
a quienes hoy han venido al templo
Buscando tierra para sus difuntos.
Nada
Nada.-


                                                                                   Miguel Ángel Galindo


Imágenes: Pinturas de Amedeo Modigliani (Livorno, Italia, 1884 - París, 1920)





quiquedelucio@gmail.com

1 comentario:

  1. Miguel me gusta este narrador alejado despersonalizado y al mismo tiempo posee conciencia universal. Comprende la palabra: la necesita, la aleja, la toma porque su palabra es su lugar donde anida más allá del ser. Espero no ser atrevida (me recuerda a César Vallejo no exactamente) Se aceptan comentarios. Gracias

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