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jueves, 12 de febrero de 2015

Lluvia

Cuarto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores.Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.



                                                                                Juan Gelman

Poeta, periodista y ensayista argentino nacido en Buenos Aires en 1930 y fallecido en México en el 2014. En 1997 obtuvo el Premio Nacional de Poesía en Argentina, el Premio Iberoamericano "Juan Rulfo" en el 2000, el Premio Iberoamericano de Poesía Ramón López Velarde en el 2006, los Premios Iberoamericano Pablo Neruda y Reina Sofía de Poesía , en España; y en el año 2007 el Premio Cervantes, considerado el Premio Nobel de las letras españolas.


                                                                                "Alza tus brazos
                                                                                 ellos encierran a la noche,
                                                                                 desátala sobre mi sed,
                                                                                 tambor, tambor, mi fuego."







LLUVIA


Hoy llueve mucho, mucho
y pareciera que están lavando el mundo
mi vecino de al lado mira la lluvia
y piensa escribir una carta de amor
una carta a la mujer que vive con él
y le cocina y le lava la ropa y hace el amor con él
y se parece a su sombra
mi vecino nunca le dice palabras de amor a la mujer
entra a la casa por la ventana y no por la puerta,
por una puerta se entra a muchos sitios
al trabajo, al cuartel, a la cárcel,
a todos los edificios del mundo, pero no al mundo
ni a una mujer ni a un alma
es decir a ese cajón o nave o lluvia que llamamos así
como hoy que llueve mucho
y me cuesta escribir la palabra amor
porque el amor es una cosa y la palabra amor es otra cosa
y sólo el alma sabe dónde las dos se encuentran
y cuándo y cómo
pero el alma qué puede explicar por eso mi vecino tiene
tormentas en la boca
palabras que naufragan
palabras que no saben que hay sol porque nacen y
mueren la misma noche en que amó
y dejan cartas en el pensamiento que él nunca
escribirá
como el silencio que hay entre dos rosas
o como yo que escribo palabras para volver
a mi vecino que mira la lluvia
a la lluvia
a mi corazón desterrado.-


LÍMITES

¿Quién dijo alguna vez:  hasta aquí la sed,
hasta aquí el agua?

¿Quién dijo alguna vez : hasta aquí el aire,
hasta aquí el fuego?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el amor,
hasta aquí el odio?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el hombre
hasta aquí no?

Sólo la esperanza tiene las rodillas nítidas.
Sangran.-


ARTE POÉTICA

Entre tantos oficios ejerzo éste que no es mío,
como un amo implacable
me obliga a trabajar de día, de noche,
con dolor, con amor,
bajo la lluvia, en la catástrofe,
cuando se abren los brazos
de la ternura o del alma,
cuando la enfermedad hunde las manos.

A este oficio me obligan los dolores ajenos,
las lágrimas, los pañuelos saludadores,
las promesas en medio del otoño o del fuego,
los besos del encuentro, los besos del adiós,
todo me obliga a trabajar con las palabras, con la sangre

Nunca fui dueño de mis cenizas, mis versos,
rostros oscuros los escriben como tirar contra la muerte.-


EPITAFIO

Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.

Quise o no quise. Pero a veces
me quisieron. También a mí
me alegraban: la primavera,
las manos juntas, lo feliz.

¡Digo que el hombre debe serlo!

Aquí yace un pájaro,
Una flor
Un violín.-


EL JUEGO EN QUE ANDAMOS

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.

Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.-


COSTUMBRES

No es para quedarnos en casa que hacemos una casa
no es para quedarnos en el amor que amamos
y no morimos para morir
tenemos sed y
paciencia de animal.-



                                                                                          Juan Gelman









quiquedelucio@gmail.com

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