Noveno año de una antojadiza antologìa de la poesìa de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antologìa cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a màs de 5.000 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicaciòn Nª 2.364-
Rosa Lesca
Poeta y editora argentina, nacida en El Hoyo de Epuyèn, Patagonia, en 1982. Cursò la Carrera de Letras en la Universidad de Buenos Aires. Desde 2002 participa del taller de poesìa y narrativa de la escritora Claudia Prado. Publicò la plaqueta "Dìa del Padre" (2005). Integrò, entre otras, la antologìa "Ùltima poesìa argentina" (Ediciones En Danza, 2008). En el 2010 fue publicada en el volumen II de Poesìa Manuscrita, ese mismo año presentò su poemario "Lengua materna". Es, ademàs, asesora cultural.
"Buen dìa,
domingo, si llueve,
mejor estar quieto.
Hoy almuerzo en casa ajena"
NIDO
Endurecido y cerrado
mi cuerpo se ha vuelto cueva
en èl, diminuto
descansa un niño
Ovillada
como un animal
que ha comido suficiente
Pienso si no estarè transformàndome
yo misma en ese duro cascaròn
que era mi madre
si alcanzarà con que sea perforado
este nùcleo silencioso en que hibernamos.
¡Oh es que èl tambièn volverà
como un sonàmbulo
a buscar el hueco
vacìo donde anidò!
***
Mi hijo crece como una enredadera
se me va de las manos mi hijo igual que ella
cada vez màs alto inabarcable
se està desplegando va a colmar la casa
desbordarà hacia afuera
al mundo.-
***
Escarbo tus huesos
buscando una herida
no hay derrame
no hay fractura
no hay dolor.
Sin embargo
estàs chiquita, nena
màs flaquita cada dìa.-
CELESTIAL
Tenìas el pelo hasta las piernas
entonces eras invencible
lo juntabas en la nuca
con un nudo que se iba deshaciendo
los subìas como los hombres
se arremangan la camisa
firme detràs de las orejas
mientras hacìas con el polvo
de la casa una montaña.
quisiera de nuevo
como un collar colgarte
el pelo lacio
II
Una tarde paseando de tu mano
eso es todo
para mì ese sol y tu pelo largo
màs largo que el mìo
que la calle.
III
No dejabas nunca
de mover las manos àsperas
pasabas un trapo de cera humedecido
sacabas brillo sin mirarnos
sumergida siempre en tu labor
siempre callada
tus manos podìan
curarlo todo, y sin embargo
me toca enjuagarte los ojos
a mì que no tengo
màs que nudos en los dedos.-
***
Dejè los labios quietos
sobre tu frente
mis ojos apretados
te revisè
estabas bien
ahora sin lengua
ni hambre.
Si te dejo ir, padre
te iràs
y no serà entonces tu cuerpo
tus ojos o tus huesos
sin vos
si te dejo morir
moriràs
No voy a soltar este leve hilo.-
Rosa Lesca
Imàgenes: Pinturas de Stanislava Sekerovà (Rusia)
quiquedelucio@gmail.com
Este Blog es auspiciado por Canadian Cultural Centre of Montreal.
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