Octavo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 3.000 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 2.154
Andrea Luca
Poeta y editora de España, nacida en Madrid en 1957. Licenciada en Filosofía, ha realizado también estudios de Leyes. Trabaja como colaboradora habitual de la prensa escrita en ABC y Diario de Córdoba. Fundó y dirige la editorial Sirena de los Vientos. Ha publicado, entre otros, los poemarios: "A Golpe del sino" (Madrid, 1979), "En el banquete" (1987), "El don de Lilith" (1990), "La canción del samurai" (1992), etc. Su producción poética ha merecido la atención de la crítica que ha incluido algunas de sus poesías en las antologías más representantes del momento tanto en España como en el extranjero. Fue galardonada con el Premio "Ateneo de Guipúzcoa".
"no son las cosas lo que las cosas son:
el hombre fagocita toda la materia
y la convierte en epidermis de su culto.
No hay hechos, sino juicios"
de: EN EL BANQUETE
No te extrañe que vaya a ti
y desaloje el nivel de tu cintura,
que te apriete en un abrazo hasta dolerte,
y luego, tras contemplarte largo rato,
quiero volver sólo a respirar el aire húmedo
del invierno. A veces soy
ese inquieto vampiro adicto a la dulce piel
que al no encontrar conversación propicia
en la belleza, necesita de la noche
para en sí mismo regocijarse.-
CON ESA BOQUILLA QUE FUMAS
Con esa boquilla que fumas
provista de cierta suntuosidad,
los cabellos grises, cortos y muy rizados;
un hedónico donaire en las maneras
y ese halo de sutil belleza decadente.
Con todo eso, como digo,
podría enamorarme de ti, si
de verdad, no te conociera.-
HERENCIA DEL FUEGO
Aprendo, desaprendo, me prendo
como la chispa sobre la paja. Alumbro
y me extingo en la posibilidad de la vela.
Devoro y calcino
cuando el fuego es mi hambre,
también ilumino el íntimo rincón
de la alcoba. Soy llama
que a sí misma se nombra.
Llamada
y llamarada es un bosque bajo el trueno
soy rayo que ilumina y serpentea
con eléctrica convulsión en la noche
de la sangre. Y humo que se alzará
de mi sombra como un volcán durmiente
donde bailan las pavesas.-
***
Abrázame desde tu vaporoso estado
y gózame según convenga a tu humano instinto:
si hombre, seré una brisa marina
y todo el mar habitará mi rictus bivalvo;
si mujer, para ti el polen de la floresta
y el peso frutal de mi árbol.
Pero cuando activo
sea mi deseo, ¿quién de ti encontraré?
Si como mujer pido, sé álamo;
si como hombre, dos montañas y un volcán.
Y así en vaivén mi dualidad se pierde
sé espejo de abrazador azogue
donde el vaho de mi suspiro quede atrapado
y sea también foto
de nuestro álbum familiar.-
***
Hay que vivir la vida como un sueño.
Respirar el fondo profundo de la pesadilla
sabiendo que hay un despertar.
Hay que vivir la vida como si tuyo
fuera el guión y otro el protagonista:
la calle en un día de lluvia
contemplada dese la ventana.
Vivir es el humo del cigarro
que se consume entre los dedos.
Sólo la ceniza perdura, Ave Fénix
en metamorfosis.
Vivir es una maravilla con Alicia
en el país del cuerpo, y un naipe
en la mano que se deshoja
igual que las margaritas.-
Andrea Luca
Imágenes: Pinturas de Stanislav Sugintas
quiquedelucio@gmail.com
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