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viernes, 31 de agosto de 2018

Del ídolo

Octavo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 3.000 escritores, respetando el derecho de autor.






Publicación N° 2.141-


                                                                                                                      Silvia Mercedes Ávila

Poeta, periodista y gestora cultural de Bolivia, nacida en 1940 y fallecida en 1992. Estudió en la Facultad de Humanidades de la UMSA. Fue impulsora de la creación del Instituto Cultural Boliviano-Cubana. Fue Delegada a las Jornadas Latinoamericanas de Poesía, Piriápolis, Uruguay (1968). Como periodista trabajó  en "Clarín Internacional", "El Diario" y "Rebelión". Fundadora  de la Unión de Trabajadores del Arte y la Cultura  (1978). Publicó, entre otros, "Tú nominas los sueños" (1963), "Del ídolo y su sombra" (1971), "Antología Poesías" (1993), etc.


                                                                                        "Tan sólo está la noche de por medio
                                                                                          para llegar a tu jardín de otoño,
                                                                                          para encontrar tu voz y tu mirada
                                                                                          que tal vez esté triste con la angustia"










DEL ÍDOLO Y SU SOMBRA

Esta pesada sombra
de tristeza
sobre la tarde queda
como un ídolo,
antiguo hito de pena
sobre el tiempo.

Rito final el humo
como un cántico
asciende su espiral
en las colinas.

Los parque se repliegan
hacia el cielo,
buscan su otoño
adormeciendo cauces,
viajando en el crepúsculo
y la muerte.

Esta pesada sombra
de tristeza
sobre la tarde queda
como un ídolo.-


***

Este maligno amor
como una ráfaga
sume mi adoración
en tu vorágine.

-¿Qué detiene tu voz?

Quiero invocarte.

Sacrificar mi tiempo
a la resaca,
quedar sobre la sangre
derramada,
y que duela tanta
la agonía
como esta piel que
duele desvelada.-


***

Un augurio de pena
trae el día
su símbolo mejor.
He vuelto del camino
que llevaba a los álamos
y al viento...

he vuelto para hablarte

Creo en ti
por el amor maligno,
por el ritual idólatra
que exige tu antigua voz;
por la deidad perversa
que duerme en ti su
eternidad.

Un augurio de pena
trae al día
su símbolo mejor.

Tu imagen y las máscaras
dormidas.
Temo entonces
las angustias oscuras
de tu ausencia
junto a fuentes sin agua
y parques tristes.

Alargadas las calles
y los álamos
me devuelven tu imagen
cada día.-



TÚ NOMINAS LOS SUEÑOS

He esperado tu ser,
he nombrado un aliento
para sentir tus manos
en todos los umbrales,
eres una palabra que suaviza
los rostros,
cotidiana tibieza
de regazo y caricia.

Era aquella simiente
una plegaria,
un pequeño remanso
de existencia sin tiempo,
y vinieron la luz,
tu voz,
tu amor,
la noción de las cosas,
que nominan los sueños.-


II

Una ternura queda
me llega de tu nombre
cuando el día comienza
y las voces se alejan
por los recintos límpidos
con tu imagen que lleva
un aroma de espliego,
de esperanza en los días
que vendrán desde el tiempo.

Entristece a veces
con la pena de amor
que todos traemos
para decirte de ella
muchas cosas.

Para tu voz mis poemas.

Cuando el día termina
una ternura queda
me llega con tu nombre.-





                                                                                                                     Silvia Mercedes Ávila



Imágenes: Pinturas de Michael Germash  (contemporáneo)






quiquedelucio@gmail.com 


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