CANTAR NO CONSUELA
joven
¡Maravíllate! ¡Lávate en tu idioma!
¡Protestacantaescupegimecrece!
¡Ama de amor, ama de un solo golpe,
de todo corazón, de buena gana!
¡Vive, huye de las palabras!
¡Sírvete, sírvelas!
LA ROSA DE COBRE
No te avergüences
de los anarquistas
poeta
No te avergüences
de los que se atrevieron
a oprimir el interruptor
en medio de la Sombra.-
Rodolfo Alonso: (Buenos Aires, 4 de octubre de 1934) Poeta, traductor, ensayista. Propulsor de la vanguardia de los años 50. Hijo de padres gallegos, su infancia fue bilingüe. Los poemas en su libro "Buenos vientos" (1954) ostentan un claro fervor por la concisión y la síntesis. En 1956 comienza su larga colaboración con el suplemento literario del diario La Gazeta de Tucumán. En 1958 edita "El músico en la máquina", luego vendrán "Duro mundo" (1959) , "El jardín de aclimatación" con dibujos de Clorindo Testa , "Gran Bebe" (1960). En 1962, la Editorial Fabril publica su selección y traducción de "Poemas escogidos" de Giuseppe Ungaretti.
En 1964, publica "Hablar claro" con dibujos de Rómulo Macció,
que obtiene el Premio Fondo Nacional de las Artes. Siguen "Relaciones" (1968), "Hago el amor" (1969), "Guitarrón (1975), "Sol o sombra" (1981). En 1982 se edita su primer libro de ensayos "Poesía: Lengua viva", etc. Uno de sus últimos trabajos es "República de viento" (2007). La poesía de Alonso ha sido traducida al inglés, francés, italiano y portugués. La crítica considera que tiene un fulgor que sin duda nace de un subsuelo de dolores y suciedades del mundo que él supo apisonar a golpes de hermosura. Siempre a la espera del tiempo "en que la palabra amor no tenga necesidad de ser pronunciada".
CARA ROTA
no se ha colmado la medida
lo que has dicho lo que has amado
se tiene ahora bajo el sol
para ser despedazado o festejado
no estás todavía del otro lado
se ha dicho que tienes cosas por decir
no se acabó esto
mientras brille implacable la luz que desordena
todo lo que debe decirse o ser amado.-
FUNERAL DEL ALAMO
Daba luz, daba lumbre,
daba ánimo.
Una plaga ha roído
por dentro hasta matarlo
al árbol más querido, al
estremecedor y estremecido
álamo carolina
que desde la vereda
con el viento en sus hojas
daba voz a mi casa.
Yo me he quedado mudo
con él.
Y el mismo Haroldo Conti
(quizá, seguramente)
dondequiera que esté
pensando en su balada
también habrá hecho una mueca
de disgusto.-
Rodolfo Alonso
Los textos seleccionados, son del libro "Poesía junta" Antología con prólogo de Juan Gelman, México (2006)
Twitter:@quiquedelucio
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