Jade Castellanos
Poeta y narradora mexicana, nacida en Ciudad de México en 1973. Estudió Lengua y Literatura Inglesa en la UNAM; la Licenciatura en Ciencias Humanas y la Maestría en Literatura Latinoamericana Contemporánea en el Centro Universitario de Integración Humanística. Entre sus publicaciones poéticas, se cuentan: "Luz Nahual" (1997), "El vértigo del colibrí" (1999), "Riscorso" (2001), "Diente de León" (2002), "Verano vorágine" (2006), "El arte de lo efímero", etc. Tiene, además, publicados libros de narrativa, especialmente del género cuentos.
"La tentación del vacío
es demasiado grande
Sólo arrojarme y dejar
que la gravedad haga el resto"
LOCURA
Guardo tu aroma
en el rincón más oscuro de la noche
Me arrebatas los pensamientos
Y las horas
dulces frutos
palpitando dentro
Nombro tu presencia
con el gozo del primer día;
placer y angustia mezclados
para bautizar la flor
que nace, roja y pura
Tus labios
más dulces que las uvas
me llevan al abismo
¿Cómo explicar ante el mundo
estas ansias de embriagarme,
este nivel de locura
en la sangre?
¿Acaso tengo que justificar
mi corazón rugido,
mi trémulo cantar
entre las olas?
¿Por qué no escupirle
al mundo que estoy viva?.-
RAÍZ ARDIENTE
A mediodía
una limonada, un café
frases cortas
de connotaciones largas
La sonrisa vertical
que te añora
un beso de raíz ardiente
en la entrepierna
La plenitud de la entrega
que sólo acontece
en las miradas,
iluminaciones que prometen
la luz cenital
del fuego nuevo.-
OTOÑO
Sobre las palmas
altos destellos dorados,
la quimera del cielo
que susurra
En un latido
la caída ondulante
destello rojo
Caobo la mar
plañidera de hadas
Siempre se encuentra
sentada frente a ti
Onda eterna, iridiscente
Vuelco salino.-
ORFANDAD
Ahora sí te extraño, me digo,
una vez que cierras la puerta
y vuelve a instalarse el silencio
en esta página
Antes creí añorarte
simples juegos de inocencia,
esta, en cambio, es
la flama del dolor
que se inaugura,
y de golpe el mundo
pierde sonidos, aromas,
la música que lo envolvía,
la piel que alumbraba
con sus latidos ciegos
Nada palpita ya,
todo está muerto
en cuanto apagas la luz
y se cancela el aire,
los rincones de luz,
mi corazón incandescente
Me hiere el amor
con su relámpago,
y esta soledad me deja
expuesta, vacía,
más que nunca indefensa.-
DÉDALO
Me sumerjo a fondo,
me dejo hundir
en esta pasión que
todo lo arrastra,
en este laberinto
de llamas siempre vivas
Eres el Minotauro
que laceró mi vientre;
necesito tu herida plural
esta llaga que duele y goza,
que se renueva entera,
este signo de luz
quemando todo a su paso.-
Jade Castellanos
Imágenes: Pinturas de la artista francesa Louis Anquetín
quiquedelucio@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario