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jueves, 26 de junio de 2014

Medianoche de un segundo

Cuarto año de una antojadiza antología de la poesía hispanoamericana de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Quiere ser fiel a esa experiencia única que es la lectura de poesía, a su escenario de un habla compartida que la convierte en un ritual primitivo. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.-


                                                           Jhon Francis Peña

Poeta, narrador y psicólogo peruano nacido en Chulucanas en 1984. Estudió en Estados Unidos y posteriormente  egresado de la Oxford University de Inglaterra. Dicta talleres y seminarios en distintas universidades de su país. Ha publicado los poemarios: "Dos Lunas" (2007), "Psicoanálisis de un poema" (2008), "Hablando de la soledad" (2011). Ganador del I Concurso de Poemas Temáticos "El mar ", España , 2013, y Segundo Premio del Concurso Internacional de Poesía de Chile en 2013.


                                              "Nunca quiebres las alas de los niños,
                                              nunca se puede perdonar un tajo de hacha  
                                              sobre un brote de semilla,
                                              deja crecer las nubes de los veranos" 



             

MEDIANOCHE DE UN SEGUNDO

Es medianoche
y las agujas del tiempo
se han detenido en un solo número,
las luces del semáforo se han congelado
y el calendario no ha cambiado de fecha,
las páginas del libro que leí
han retrocedido como las olas del mar.
No hay segundos cardiacos que rompan
el silencio estoico del anacronismo,
los famosos Rolex
han perdido su valor
porque el tiempo se ha cansado de correr
se ha encarnado en las edades de los hombres
para comprender el desempleo de la vida.
Es medianoche
y todo parece detenido
como esperando impacientemente
que el semáforo pinte el color verde,
el polo norte congelado
las piernas de Cronos
y todo el mundo está quieto como una roca,
la Tierra por fin se siente feliz
y a salvo por un momento,
ya puede respirar el oxígeno del universo
sin que el hombre se lo manche
con sus vómitos de dióxido de carbono.
El gallo de Pedro
ya no canta tres veces,
ni siquiera ha cantado,
se ha olvidado de las matemáticas y de Jesús,
es medianoche
y yo sigo inmortalizado
en este autorretrato de carne y hueso,
esperando que los segundos retomen
la marcha de la historia por escribirse.-


MAR MUERTO

Necrópolis de almas perdidas
en el lienzo de profundidades azules,
desierto de corrientes
que arrastran la memoria de corsarios y piratas,
que yacen entre  montañas de oro y vasijas de ron,
viajan con las olas
para invadir la tierra de los pescadores.
Los gritos se ahogan
como una piedra desplomada al vacío,
y las palabras sin voz anclan en cualquier puerto
para vomitar todos los dolores,
y entonces recita un poema triste.
El náufrago ha llegado a casa
para cambiarse la ropa
y seguir perdiéndose en muchos caminos sin destino,
sin compañía,
tan solo la presencia de una brújula sin norte y sin sur.
Hablo con un caracol
porque me gusta escuchar el silencio,
dejo que esa música de olas sinfónicas
ahoguen las lágrimas del mar de mis ojos,
entonces comprendo que pertenezco al océano,
soy un fantasma de tiempos antiguos y olvidados.
Estoy hecho de agua y sal
como el mar de mi boca de pez,
solo espero que suba la marea
para zarpar a bordo de un recuerdo olvidado
y volver a ser otra vez mar.-


CONSTRUCCIÓN DE UNA NOSTALGIA

Perdiéndome en la profundidad
de tus ojos astrales,
imaginando que tu corazón
palpita junto al mío
en estas noches
infernales de soledad,
sentirte tan distante
como los olvidos del hipocampo,
tan perdida en la memoria
de una carretera sin destino.
Extrañando el perfume de tus palabras,
escritas en el muro de mi poesía triste
que solo canta tu nombre,
esperando sobre cada piedra
de este desierto de incertidumbres,
muriéndome en cada letra homicida
y dejando que el viento escriba
sobre la arena de tu piel,
que a cada paso avanza hacia mi
para golpearme la memoria
de tu presencia en mi corazón.
¡Qué color tiene el amor
cuando no se ve, sólo se siente?.-



                                                             Jhon Francis Peña





Imágenes: Pinturas del artista cubano Eduardo Abela

Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com

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